El verdadero valor añadido que esta atrás de la computadora es la competencia humana. A esta etapa de trabajo remoto y online, nuestro instinto relacional es lo que más condiciona y aprovecha la revolución digital, en conjunto con nuestro talento y nuestra inteligencia.
Construir y desarrollar de forma remota relaciones significativas, autenticas y productivas con otros seres humanos es una oportunidad maravillosa para poner a prueba nuestras habilidades sociales.