Está bien fallar

Falla, equivócate, cáete, porque es la única forma para aprender. Sé que es difícil verlo desde esta manera, desde que somos pequeños nos evalúan, nos piden de competir y ganar. En lugar de acompañarnos en las emociones de un camino equivocado y ayudarnos en reconocer la oportunidad de hallar uno mejor, se nos castiga y nos clasifican como “no sirves para esto”, “siempre se le han resistido la química, no es lo suyo” o “no aprendes nunca”. Eso duele y construye lentamente la fantasía de que nunca debemos equivocarnos. Debemos ser competentes en todo lo que hacemos y si no, mejor ni intentar. Somos unos fracasados y estamos destinados a una vida mediocre, si no sacamos el diez.

Quizás puede parecerte exagerado, sin embargo te aseguro que cuando tu capacidad de aguantar está al borde del abismo te cuesta controlar este tipo de juicios.

Nuestros pensamientos irracionales, los patrones aprendidos y el implacable juez interno se encargan de que sufras cuando algo nos sale como quieres. Son tan poderosos que consiguen muchas veces alejarnos de nuestros objetivos, proyectos e ilusiones. De esta manera, quedamos a salvo de un nuevo fallo y de un nueva posibilidad de aprendizaje.

Esa es la razón por la cual creo que sea conveniente desarrollar compasión y tolerancia. Reducir autoexigencias, renunciar a las expectativas y a dejar a un lado la fantasía de ser perfectos. El ser humano falla, es la naturaleza humana, es lo normal y es lo que tiene que ser para poder crecer.

¿Donde esta escrito que el fallar nos lleve a convertirnos en necios o idiotas? Fallar no nos define, no determina el valor que tenemos como personas, y hacerlo “perfecto” tampoco nos define ni nos suma valor.

El valor que tienes como ser humano es algo que nada tiene que ver con tu desempeño en ningún área vital. Tu presencia en este mundo es indispensable porque tu energia contribuye diariamente al todo, el solo hecho de existir te hace un elemento clave del universo en el cual vivimos. Tu presencia contribuye desde tu individualidad a crear el Concierto Cósmico, todos tienen una misión única, un ADN único, y éste es fundamental para llevar a cabo la música estelar, que cada uno emite. Es todo más simple de lo que parece, que se complica más que nada por las normas, las formas y las mascaras. El fondo, lo interno del Todo, es muy sencillo y está para Todos, asi como es sencillo el Todo, que está en la armonía de la melodía que cada uno emite.

Reconocer cuanto acabo de escribir no es el camino fácil, pero si lo encuentras - el camino fácil - recuerda que no lo es, es la excusa que te lleva a los resultados que no deseas, porque lo que desea esta fuera de tu realidad. Ella - la realidad - ya la conoces y tu mente intentará protegerte de lo que no conoces, para ahorrar energia al adaptarte a una nueva realidad. Eso es lo que se hace frente a desconocido, no?! El unico instinto de tu mente es ahorrarte energia y protegerte de lo desconocido, pero si te das la oportunidad de sentir, te abre al camino del aprendizaje y confías en ti mism@, tu mente aprenderá a confiar en ti y ser tu mejor amiga.

Ese es el camino para vivir una realidad mejor, tu mente comprenderá que su rol no es protegerte del sentir, mas bien confiar en ti y apoyarte en buscar ideas, soluciones y respuesta que te ayuden salir de donde estas ahora.

Falla y confia.

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